Ni el cansancio, ni la pandemia, ni las altas temperaturas lograron hacer decaer la alegría y entusiasmo de los cientos de fieles peregrinos que se acercaron esta jornada a celebrar a la Inmaculada Concepción de la Virgen en el Santuario ubicado en la localidad de Puquillay, en la comuna de Nancagua.

Fieles que, debido a las restricciones impuestas por la pandemia del covid, no habían podido realizar esta demostración de fe el año anterior, donde el santuario se encontraba cerrado para el acceso del público.

Este año, la afluencia de público fue notoriamente inferior a años anteriores, lo cual se explica por el temor a las aglomeraciones y el contagio del covid.

Para ingresar al santuario, se solicitaba el pase de movilidad al día, así como la correcta utilización de la mascarilla, además de la toma de temperatura respectiva.

El Santuario de Puquillay tuvo las puertas abiertas a partir de las 5 a.m., recibiendo los peregrinos para participar de las misas que se desarrollaron desde las 6 hasta las 20 horas, cada una hora.

Cada 8 de diciembre, los fieles de la región y el país, saludan a la Virgen y a través de "mandas" y sacrificios, agradecen los cuidados de sus familias y solicitan que les siga protegiendo.