Denuncian violación y amenazas de muerte a niño trans en Pichilemu
Una querella criminal presentó el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), junto a la familia de un menor trans de 12 años tras episodios de abuso sexual y amenazas por parte de un joven de 18 años, en la comuna de Pichilemu.
Según se señala en la querella criminal presentada por el abogado del Movilh, Mijail Guevara, el niño fue invitado por el agresor a su casa, en Pichilemu. Sin nunca respetar su identidad de género y tratarlo siempre como una mujer, el ahora imputado procedió a abrazar y besar al niño sin su consentimiento, para luego “accederlo carnalmente, todo esto bajo un estado de miedo insuperable de la víctima”.
Al abuso sexual, ocurrido el pasado 10 de junio, se sumaron el pasado 5 de julio las amenazas de muerte, tras enterarse el agresor que el niño había reportado la violación a su familia.
Tras ver al niño en un parque, el agresor “intentó, portando un arma blanca tipo mariposa de 20 centímetros de largo, matar a la víctima (…) cuestión que no se pudo concretar, ya que el niño logró escapar hacia su domicilio”, señala la querella donde se pidió aplicar el agravante de la Ley Zamudio.
El activista del Movilh, Rolando Jiménez, calificó de “muy doloroso y angustiante lo ocurrido. Un niño ha visto vulnerado sus derechos humanos más básicos, sufriendo uno de los atropellos más brutales y deleznables, como lo es el abuso sexual. Todo con el agravante de violentarse de la manera más cruel e inhumana su identidad y expresión de género. El daño causado al niño y a su familia es sobrecogedor”.
“Que el abuso lo cometa un joven menor de 18 años explicita además lo lejano que están ciertos sectores familiares o sociales de la empatía y del respeto a la diversidad.”, añadió.
La querella fue presentada por el Movilh, luego de que el padre de la víctima solicitara la colaboración de dicho Movimiento, el cual además está brindando asesoría psicológica a la familia.
Los hechos informados son parte de un proceso judicial, por lo que los formalizados/imputados son inocentes hasta que un Tribunal pruebe lo contrario. "Ninguna persona será considerada culpable ni tratada como tal en tanto no fuere condenada por una sentencia firme" (Artículo 4 del Código Procesal Penal sobre la Presunción de inocencia).